Todo lo que necesitan es Amor

EL SENTIMIENTO ALTRUISTA EN LA WEB, EMBARGA LOS CORAZONES DE LOS JÓVENES

ALTRUISMO EN LA ERA DIGITAL

Las calles han sido y son el hogar de miles de mexicanos que tienen su propia historia, personas que carecen de las necesidades más básicas a las que tiene acceso un ser humano. Sin embargo su situación no pasa desapercibida, la condición en la que viven motiva a personas con sentimiento altruista a aportar su granito de arena.

Movidos por el sentimiento altruista que los caracteriza, ayudar a los que más lo necesitan a través de las redes sociales, es el principal motor impulsor de algunos jóvenes universitarios que organizan eventos para donar: ropa, comida, y juguetes a las personas en situación de calle.

EL PROBLEMA

Una de las razones por las que existe la indigencia es porque “somos una sociedad compleja, una sociedad dependiente, que presenta graves niveles de desigualdad”. Destaca Florina González Camarillo. Licenciada en  Sociología. Docente de la FES-Aragón.

Según información contenida en el último censo “Tu también cuentas IV”, realizado entre 2011 y 2012 por la Dirección General del Instituto de Asistencia e Integración Social (IASIS) de la Secretaría de Desarrollo Social del gobierno del Distrito Federal. De acuerdo con los resultados de dicho estudio, en la ciudad de México cuatro mil 14 personas viven en situación de calle, de las cuales el 86 porciento (tres mil 467) son hombres, mientras que el resto (547) son mujeres, la mayoría de ellos (55 por ciento) entre 18 y los 40 años de edad.

“La indigencia va en aumento debido a la falta de oportunidades reales” menciona Adán Salgado Andrade, sociólogo, profesor de la UNAM en la FES-Aragón.

 “La  indigencia es un problema social generado por el capitalismo salvaje” afirma Salgado.

Una idea, un cambio

Miguel Soria es estudiante de la carrera de Comunicación y Periodismo de la FES Aragón, va en sexto semestre y tiene 21 años de edad. Al ver la necesidad que tienen muchas personas que viven en situación de calle, decidió poner manos a la obra y hacer algo por ellas, el es el organizador principal de un grupo de Facebook llamado: Todo lo que necesitan es amor, “El grupo surge en diciembre del 2011 con siete personas, (seis amigos y yo) repartimos ropa a indigentes, nos quedaron muchas ganas de repetirlo, fue hasta 2013 que salimos a la calle de nuevo”, menciona.

Miguel Soria, de complexión esbelta, de estatura 1,70m aproximadamente, moreno, enérgico, comprometido con su sociedad, apegado a sus ideales de lucha y apoyo a quien más lo necesita, es una persona inspiradora, que a raíz de la confianza que transmite ha logrado llevar a cabo cuatro eventos hasta ahora: diciembre de 2011,6 de enero de 2014, 6 y 31 de enero de 2014.

La principal actividad que realiza Miguel es promover eventos “Primero, propongo una idea de algún evento y entre todos comenzamos a aportar ideas de qué está bien, que está mal, en que aportar, poner todos los puntos sobre la mesa, verificar que estén bien y a partir de eso comienza el proceso de difusión, de ahí las personas empiezan a interesarse, invitan a otros y esos a otros, lo padre de esto -las redes sociales- es que cada quien va aportando”

Cada evento realizado fue posible gracias a la internet “Las redes sociales te ayudan bastante, como todos lo ven, hay mucha madera de donde cortar y esa es la ventaja”, las redes sociales si son empleadas de manera correcta, son de gran ayuda para llevar a cabo algo “No conozco personalmente a todos los que aportan al grupo, sólo al 40%,  sin embargo, he tenido mucho contacto con la gente que me mandan las cosas o difunden, tengo contacto quizá no físicamente, pero existe una relación cercana”.

HISTORIA DETRÁS DE LA OBRA

Son muchas las historias las que se podrían contar de aquellas personas cuyo interés primordial se centra en lograr el bien ajeno antes que el propio para satisfacer las necesidades de los demás.

Una de ellas es la de Daniel Rojas López, de 20 años, es estudiante de la escuela superior de Bellas Artes en Chimalhuacán, menciona “Hace mucho tiempo mi padre salió muy tarde de trabajar y no había transporte entonces fui con mi abuelito a recogerlo, en el camino de regreso se quedó dormido y tenía unas bolsas negras vacías.  Cuando llegamos a casa en una bolsa había una carta que decía “muchas gracias por las donaciones”.

Entonces después me entere que mi papá se encargaba de llevar ropa y juguetes a un orfanato y quedé sorprendido, en esos tiempos la situación económica en mi casa no estaba bien y todo eso me cambió repentinamente la forma en que tenía de ver las cosas. Cuando me entere de lo que hacía Mike, no podía desaprovechar la oportunidad de hacer algo bueno para intentar cambiar este país”. Daniel ayuda al realizar donaciones y difundir la pagina en redes sociales mayormente comentando su experiencia con algunas personas que conoce en el día a día y participa en la repartición de las cosas.

Historias como las de Daniel logran influir en gran manera lo que se hace en el futuro, al igual hay historias que tienen un inicio diferente como es el caso de Casandra Tierra Blanca, de 18 años, estudiante de Diseño Industrial en la FES Aragón.

Casandra decidió unirse al movimiento debido a “la falta de empatía de la sociedad y el interés por cosas banales”. Además de ayudar a quienes lo necesiten y crear conciencia en las demás personas”.

DE LA ORGANIZACIÓN A LA PRÁCTICA

Un grupo de jóvenes se encontraron en el Palacio de Bellas Artes con el objetivo de ayudar a aquellos que más lo necesitan. Este encuentro se organizo a través de las redes sociales el 31 de enero.

Jóvenes de distintas escuelas,  clases sociales, ideologías, gustos e incluso estados se reunieron por una causa en común, llevando como estandarte unas cartulinas con la frase “Todo lo que necesitan es amor” nombre de la pagina en Facebook, que organiza este evento. Dos chicos montados en patines recorriendo toda la plancha del Palacio de Bellas Artes eran los encargados de invitar a la comunidad  a contribuir llevando algún artículo o simplemente brindando su apoyo moral.

 Daniel y Mani son encargados de otro grupo altruista llamo “Acción Social” este grupo se encarga de llevar ayuda a la gente con escasos recursos de una manera divertida y dinámica, recorren la ciudad de México en busca de alguien que necesite apoyo, se organizan por medio de su canal en Youtube o su página en Facebook y graban su acción para posteriormente subirlo a las plataformas digitales dejando un mensaje para la comunidad juvenil, su prioridad comenta Mani  “No sólo es hacer conciencia, sino hacerlos un poquito más felices tanto a ellos como a nosotros”, dicen ser almas libres al viajar por todo el país con ese mensaje de amor, y cuando vieron a otro grupo organizarse en pro a los problemas sociales se unieron.

En un corto peregrinaje llegaron a la explanada del teatro Blanquita,  lugar donde  se llevaría a cabo la acción altruista, ubicado en el eje central Lázaro Cárdenas #16 en la colonia Guerrero dentro de la delegación Cuauhtémoc a dos calles del metro Bellas Artes.

Las camionetas ya los esperaban con bolsas de ropa para los indigentes que ahí se reúnen, descargaron los artículos en categorías para hombres, mujeres y niños, mientras que los lugareños se acercaban a observar el contenido de las bolsas.

Voceros de la asociación difundían entre la comunidad su objetivo, el motivo de su presencia y algunas indicaciones para repartir la ayuda.

Se reunieron más de cuarenta indigentes entre los cuales había principalmente niños, mujeres embarazadas y extranjeros, por otro lado gente que debía años en la penitenciaría o personas estafadas que  dejaron en la calle.

Es sorprendente ver como estos individuos son capaz de sobrevivir de esta manera por tantos años, ancianos de aproximadamente ochenta años agradecen a los jóvenes su interés, apoyo y el tiempo que les dedican para mejorar su situación.

“Si todos los jóvenes tomaran conciencia de la situación social podrían cambiar su entorno”, comenta Javier Veles, indigente de 56 años de edad, de complexión delgada, canoso y  de mirada cansada.

Así, la inquietud de estos jóvenes ha logrado contribuir con un granito de arena, ante la inmensa necesidad de la gente que vive en la calle, una situación que el Estado debería, al menos, buscar la forma de solucionar.